Los niños que padecen hipoacusia de leve a moderada necesitarán hacer uso de unos audífonos para paliar las consecuencias de este déficit de percepción sonora, pero es conveniente atender a varios aspectos antes de formalizar la compra de uno de ellos, ya que los niños todavía se encuentran desarrollando su cuerpo y sus sentidos y es fundamental que los audífonos sean unos accesorios cómodos a la par que útiles, ya que serán utilizados en el día a día y en todo tipo de situaciones.
Para que aciertes de lleno con la compra de unos audífonos para niños, vamos a hacer un repaso por una serie de aspectos fundamentales que debes tener en cuenta a la hora de comprarle a tu pequeño unos audífonos.
Tips que no debes perder de vista cuando compres unos audífonos a un niño
Aunque la función de estos dispositivos es la misma tanto en adultos como en niños, hay que tener en cuenta que mientas un adulto ya se ha desarrollado por completo, un niño todavía se encuentra en una fase muy temprana del crecimiento y sus tejidos no han alcanzado la madurez necesaria. Por eso es tan importante preservar la salud de los más pequeños y optar por soluciones a medida 100% adaptadas a sus necesidades.
Con límite máximo de decibelios
El principal problema al que se enfrenta el mundo moderno en lo que a audición se refiere es a la sobreexposición a sonidos de alta intensidad, que con el tiempo pueden desembocar en tinnitus o en hipoacusia temporal o permanente. Lo que comúnmente se conoce como quedarse sordo.
Este problema es especialmente grave en los niños, ya que sus tejidos son especialmente sensibles y los daños que puede producir un sonido demasiado alto en el nervio auditivo pueden llegar a ser graves.
Se estima que la exposición prolongada a fuentes de audio que emitan sonidos por encima de los 70 decibelios ya puede ser causantes de las pérdidas de audición que se puedan sufrir en el futuro, por lo que conviene reducir al máximo los sonidos intensos y reducir siempre, en la medida de lo posible, la exposición a fuentes de emisión de sonidos altos.
Elegir bien el modelo de audífonos y auriculares
Aunque son dispositivos muy similares, sus funciones son muy distintas. Unos audífonos son unos instrumentos pensados para captar y transmitir los sonidos del exterior hasta el oído a través del canal auditivo. Unos auriculares, en cambio, reproducen un sonido determinado que procede de una fuente de sonido específica, como dispositivos de reproducción de música.
Comentamos esto porque la OMS lanza una recomendación clara para preservar la salud auditiva de los niños: evitar siempre los auriculares tipo in-ear y optar por los circumaurales o los over ear, ya que no se insertan dentro del canal auditivo y ayudan a cuidar la salud del nervio auditivo. Esto, en cambio, no puede cumplirse en un audífono, ya que el diseño in-ear es el que mejor traslada los sonidos a través del canal auditivo. Por tanto, conviene hacer una distinción entre las herramientas de ocio de las que se utilizan para mitigar los síntomas de una dolencia como la hipoacusia.
Que tengan el peso y el tamaño adecuados
A menudo, los niños necesitan modelos específicamente diseñados para ellos por cuestiones de comodidad. Dado que unos audífonos son unas herramientas que deben ser utilizadas en el día a día, deben presentar un nivel de comodidad óptimo y un grado de adaptabilidad a su canal auditivo total. Por eso, los audífonos para niños también se distribuyen por encargo y se confeccionan a medida. La comodidad siempre es lo primero.
El peso es también importante porque si este es excesivo puede provocar daños en los tejidos del oído externo, lo que puede tener repercusiones negativas e incluso llegar a provocar malformaciones. Hay que tener en cuenta que la zona del oído externo está formada por una combinación de cartílago y tejidos blandos, y por eso es tan maleable cuando el cuerpo no está desarrollado por completo.
Además, un peso excesivo hará que el audífono sea incómodo de llevar por periodos prolongados de tiempo. Sin embargo, tampoco es recomendable que sean excesivamente livianos, ya que eso significaría que los materiales empleados en su construcción son demasiado endebles, lo que dejaría al descubierto una flagrante carencia de calidad en su acabado.
Que se sienta como un complemento necesario
Seguramente ya sepas la importancia que tiene en un niño que algo le entre por los ojos. Es como ese plato delicioso que solo se comerá si le estimula la vista y que rechazará si su aspecto no le convence, aunque luego esté delicioso. Pues los audífonos para los niños es algo similar, y será mucho más fácil que los lleven puestos si sus diseños son atractivos o si comprenden que puestos ganan más que tirados por cualquier rincón.
Por eso es habitual que los comercios especializados en la venta de audífonos para niños dispongan de todo un repertorio de modelos. Algunos incluso cuentan con diseños temáticos que evocarán a las series favoritas de los peques de la casa, todo un reclamo que les ayudará a decidirse.
Contempla una parte del presupuesto a recambios y modificaciones
Los audífonos, como herramienta terapéutica que son y debido al desgaste al que están expuestos, son necesarios en el día a día del pequeño y pueden necesitar de recambios periódicos por el propio deterioro de alguna de las piezas que lo conforman.
Esto es conveniente tenerlo en cuenta a la hora de ajustar el presupuesto, ya que son una especie de contingencias a las que hay que hacer frente cuando aparezcan. Los audífonos son unos dispositivos de uso continuado y no se pueden dejar de emplear. De hacerlo, la calidad de vida del pequeño podría verse reducida y ver comprometida su capacidad evolutiva en múltiples frentes, ya que le afectaría negativamente en el ámbito académico y social.